
Los tiburones son atraídos al percibir sangre, entonces atacan. En el cuadro en cuestión las manchas de sangre están directamente relacionado al pecado.
• Isaías 59:3 Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad
Cuando una persona comete pecados graves, espíritus inmundos lo atacan, lo atan, y oprimen de diversas formas para hundirlo más y más en pecado.
Así el cristiano pierde las ganas de orar, sufre de fuertes bloqueos a la hora de orar, además de la culpa con es atormentada constantemente, y lo peor es la atadura que se forma al pecado, la carne se fortalece y el espíritu comienza a debilitarse, entonces fácilmente cede a su concupiscencia. De esa forma lo encamina a una muerte espiritual.
Está relacionado al mensaje de las hormigas, pero a diferencia del daño que causan las hormigas que lo que hacen es agrandar los huecos de pecado del corazón, los tiburones atacan a matar al ver a la persona consumar y cometer pecados graves.
- 2da. de Pe 2:9-10b El Señor sabe librar de la tentación a los piadosos, y sabe también reservar a los injustos para que sean castigados en el día del juicio, sobre todo a los que se dejan llevar por la depravada naturaleza humana, y andan en deseos impuros y en la inmundicia, con lo que desprecian la autoridad divina.
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HABITOS PECAMINOSOS