
- Santiago 3:9-12 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
Hay cristianos que no se niegan para responder mal, para hablar de otros, para darse a la gritería, para ofender o herir, a esas personas el Señor les manda a callarse, “aten” sus lenguas.
En oración deben pedir al Señor ayuda para controlar la lengua, y aprender a callar cuando se encuentran en la carne. Pedir ayuda para aprender a hablar en el momento correcto así como callar cuando corresponde. Hay muy mal testimonio de parte del pueblo de Dios por causa de la lengua, la cual es claramente manifestada en las redes sociales, en grupos de celulares, y más… donde se queda en evidencia la carnalidad existente entre los cristianos.
- Proverbio 10:14 Los sabios guardan la sabiduría;
- Proverbio 10:18 El que encubre el odio es de labios mentirosos;
- Proverbio 12:16 El necio al punto da a conocer su ira;
- Proverbio 13:16 Todo hombre prudente procede con sabiduría;
- Proverbio 14:3 En la boca del necio está la vara de la soberbia;
- Proverbio 18:6 Los labios del necio traen contienda;
- Proverbio 18:7 La boca del necio es quebrantamiento para sí,