"¿Cuando despertará mi amada?
¿Cuando despertará a Mi voz?
Cuando zarandee la tierra, ¿donde estará?
He llamado y no han escuchado, ya no hay tiempo, solo para el dolor.
¡Oh, hija de Sion! ¡ya vendrá Tu Amado a tu encuentro!
Que el impío deje su camino y vuélvase a su Dios.
¡Oh!, vendré como ladrón sin que lo sepan.
La hora y la fecha nadie sabe.
¡He aquí Mi Hijo vuelve pronto!.
Jesucristo, hoy, ayer y siempre, el principio y fin.
Gracia y paz".
Cantares 1:3 A más del olor de tus suaves ungüentos, tu nombre es como ungüento derramado; por eso las doncellas te aman.
El estado general del mundo, los rumores de guerra, la situación de Israel, la tecnología de identificación de control, la maldad e inmoralidad desvergonzada, leyes contrarias a la Palabra de Dios y más, debería servir como un despertador para que la iglesia sepa que "la redención está cerca", y así, prepararse en santidad, acumulando "aceite de reserva" para resistir el día malo, el día del zarandeo que se aproxima.
Mucho pueblo de Dios hoy está apartado, sabiendo que es el tiempo, diciendo para sí mismos: "sé que tengo que volverme a Dios", pero no lo hace, y el tiempo corre, ¡hoy hay tiempo!, ¡hoy es día de salvación!, mañana podría ser muy tarde.
La Novia de Cristo, la verdadera iglesia, espera con ansias el regreso del amado, se deleita en su presencia, bebe constantemente del agua viva del Espíritu, y está enamorada de su Amado, al igual que la novia de Cantares.
Él vendrá sin aviso, ¡es hora del despertar HOY!.
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