
“Ni en las finales mi pueblo debe estar atento a los partidos de fútbol”.
(La alerta la dio el Espíritu Santo en una reunión de alabanza y adoración, días donde se estaba desarrollando un mundial de fútbol en el cual jugaba el equipo nacional, advirtiendo que hermanos y hermanas estaban atentos al partido).
La gran mayoría de los cristianos tienen muchas ataduras a cosas del mundo, entre ellas, a “la pasión de multitudes”: el fútbol. Si bien podría ser otro deporte de acuerdo a la región, la pasión por una “camiseta” genera fuertes ataduras que afectarán negativamente en la comunión con Dios y tienen que ser cortados.
• 2da. de Timoteo 2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

• Lucas 21:34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
Es imposible adorar a Dios, mientras el corazón está expectante a los restulados del partido de su equipo favorito. Incluso les afecta en la oración, cuando la mente solo está enfocada en saber quién ganará, creando ansiedad y ésta le roba la paz. Con gran ignorancia iglesias enteras hasta oran para que gane su equipo. Incluso hay algunas donde se preparan con pantallas gigantes para transmitir las jugadas, y ¿creen que así agradan a Dios? ¿aún creen que Dios los aprueba?. ¡Es una profanación al altar de Dios! ¡Es como colocar ídolos al lado del trono de Dios!.
• Mateo 6:24b Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
El creyente temeroso de Dios no pertenece a ningún club, no es aficionado de ninguna camiseta, no tiene en su corazón lugar para amar a un equipo terrenal, porque entiende que todo eso pertenece al mundo, y él ya no.
Basta ver con qué fuerza alientan a sus equipos, con cuánta pasión celebran un gol, y con la misma boca que alaban a Dios, así cantan a sus clubes y festejan una victoria con mucho más gozo que cuando dicen honrar al Señor.
• Deuteronomio 4:24 Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.

En las disputas de dos equipos hay euforia, ira, y muchos sentimientos que oprimen al corazón del aficionado, sentimientos que no tienen nada que ver con los frutos del Espíritu Santo, sin obviar las manifestaciones de la carne que acarrean a quienes lo practican.
A través de varias revelaciones del Espíritu en diferentes partes del mundo, sabemos que muchos cristianos y jugadores con fe se pierden a causa de esta pasión. Incluso que los mundiales están totalmente definidos y orquestados desde el mismo infierno.
¿Pueden los niños jugar al fútbol?
En una oportunidad se presentó en oración al Señor si los niños podrían practicar este deporte, el Señor guió que ‘sí’, pero solamente como una actividad deportiva más, y los padres deberán inculcar a los pequeños a no afanarse ni tampoco crear un sentido de pertenencia a ningún club; dejando en claro que no lo practicarán por siempre por más talento que puedan adquirir.

El Señor guió que solamente como entretenimiento se puede jugar a la pelota, exclusivamente entre hermanos en la fe, de lo contrario el espíritu que opera en los no creyentes siempre terminará influenciado a los demás.
Muchos seguidores del Señor aún están fuertemente arraigados a esta pasión y deben orar diligentemente (incluso con ayuno) hasta que esto salga por completo. De lo contrario fácilmente serán arrastrados por la corriente mundana, sea en la calle, en el trabajo, o en los diferentes en grupos seculares porque es muy difícil no pertenecer a ningún club, esto generará siempre comentarios ofensivos y siempre influenciados por el enemigo, pero es parte de la vida de cruz el creyente debe vivir y situaciones que deberá enfrentar.
• Santiago 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
OBS: Este tipo de pasión no se aplica solamente al fútbol, podría darse de igual manera con el béisbol, el baloncesto, el vóleibol, etc.
Hace algunas semanas Dios me habló en sueños y me reveló el sentir de su iglesia y su tristeza causada por esto.
En el sueño, me preparaba para ir a trabajar en la iglesia, iba a limpiarla junto con otros hermanos también. Cuando llego al lugar observo que algunos habían llegado antes y estaban terminando ya de limpiar, pude observar con asombro que los pisos brillaban, eran como de mármol pero blanco y muy resplandeciente.
2Crónicas 29:16 Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jehová para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jehová, al atrio de la casa de Jehová; y de allí los levitas la llevaron fuera al torrente de Cedrón. |
Entonces me levanto nuevamente a buscar un trapeador para limpiar, pues resulta que había excremento en los rincones y ‘nadie se dio cuenta’.
Proverbio 30:12 Hay generación limpia en su propia opinión, Si bien no se ha limpiado de su inmundicia |
Ezequiel 8:6 Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿no ves lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aquí para alejarme de mi santuario? Pero vuélvete aún, y verás abominaciones mayores. 9 Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. 10 Entré, pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared por todo alrededor. |
Ezequiel 14:3 Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. |
“Mi pueblo espera con tantas ganas el mundial de fútbol, la esperan más que mi venida… y eso me entristece. De continuo llamo a mi pueblo a la limpieza y purificación para que se preparen para mi venida, pero su corazón está lejos de mí y no se distinguen con el mundo, sino que aman lo que ama el mundo. Pero lo que el mundo ama es muerte y destrucción y eso es lo que cosecharán los que no se vuelvan a Mí presencia”.
Quiero decirles hermanos de parte de Dios que viene un ‘ay’ para el mundia, al Señor no le agrada la idolatría, es abominación, no te dejes engañar y si fuere posible aun niégate a ti mismo, porque lo que viene no le agradará a tu alma.
Hermanos, arrepintámonos de nuestras obras y volvamos a Su presencia, preparémonos para Su venida.
Mateo 6:21: Porque donde esta vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. |
Claudia
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