
La palabra dice:
• Efesios 5:26-27 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Limpieza de pecados, cuando pedimos que el Señor nos lave y purifique.
Esas aguas deben derramarse en durante la oración en las congregaciones, pero, debido la falta de convicción de pecado durante la oración de arrepentimiento, no se derrama totalmente.
No obstante, cuando el arrepentimiento es genuino, la persona quiere realmente el perdón y cambiar, entonces esas aguas fluyen como en una represa.
• Ezequiel 47:9 Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.